ALINEACIÓN Y BALANCEO EMOCIONAL

«¿Cuándo nos vemos para la alineación y balanceo?», así me dice una de mis muy queridas pacientes ―quien me autorizó para usar esta expresión― cada vez que vamos a coordinar una sesión; yo me río todas las veces.

Así como al carro se le hace dicha revisión para alargar la vida útil de la suspensión y las llantas, en la terapia y en la vida es necesario observar y cuidar nuestras emociones para «poder seguir rodando» y que las caídas, los huecos y accidentes que pasan en la vida, los podamos sortear y vivir «en el mejor estado posible». Este estado no significa estar todo el tiempo entusiasta, eufórico, riéndonos… Con el tiempo he ido comprendiendo que el mejor estado posible tiene que ver con no traer cargas emocionales del pasado, aceptar hechos, personas o situaciones de la vida, acto que nos trae un sentimiento de serenidad interna que nos da apertura para reconocer el aprendizaje, conectarse con lo que a cada uno lo mueve, buscando ser fiel a sí mismo, disfrutar del momento y hacerse responsable de lo que hoy tomo en mis manos como abono para generar las mejores condiciones en lo que estoy y en lo que viene.

Es por eso, que pensando en esta expresión, les dejo unas preguntas que pueden llevar a que cada uno explore y haga su «revisión»:

¿Hay algún tema en mi vida con el que llevo muchos años y siento que aún no está resuelto? ¿Qué emoción me genera cuando lo pienso?

¿Qué cosas me desbordan, me descontrolan? ¿Qué me ayuda a sentirme mejor? ¿eso que me ayuda a sentirme mejor es bueno para mí?

¿Qué hago cuando siento tristeza, rabia, miedo? ¿Cómo las expreso?

¿Tengo personas confiables y significativas en mi vida con las que me siento apoyado? ¿Tiendo a buscar este apoyo?

¿Qué me digo con frecuencia que siento que no me hace bien?

¿Qué hago a diario o con frecuencia que me recarga, que me trae bienestar?

¿A qué le he hecho «el quite» aunque sé que me afecta?

¿Qué siento en mi cuerpo cuando pienso en el mejor escenario que quisiera para mí? ¿qué ideas, frases o imágenes llegan? ¿qué emoción predomina?

Si te das cuenta que hay sentimientos y emociones a los que no les has dado la atención que requieren, cualquier cosa que creas que te pueda ayudar, es hora…