A CADA INSTANTE

Diente De León, Pelusa Del Diente De León

Desde hace una semana estoy en aislamiento preventivo. Soy una de las personas que tras regresar de un viaje ―al que tuve que modificar y adelantar el retorno― debe cumplir con los catorce días sin salir de casa. Ahora, el gobierno de Colombia anunció que a partir de mañana debemos estar diecinueve días ―por el momento― en la misma situación.

Es hoy en donde «un día a la vez» ha cobrado para mí todo el sentido; y así mantener la serenidad y el equilibrio frente a esta situación que se vive en todo el mundo y que nos confronta con la inevitable y a veces temida incertidumbre. Esta condición de la vida que está de manera permanente, aún sin ser conscientes de ello, es en las situaciones que nos sobrepasan, que se salen de nuestro control y que nos cambian las reglas del juego, que se hace notar de una manera innegable.

La incertidumbre nos sacude, nos hace aflorar nuestros miedos, pero también nuestros recursos, nos abre un camino para darnos cuenta de dónde está nuestro foco de atención, a qué le estamos dando relevancia en nuestras vidas y si en este preciso momento eso es lo más importante. Nos lleva a preguntarnos si a esto que nos preocupa, que anticipamos, que nos estresa, que nos «raya la cabeza», le podemos dar alguna solución; o es necesario reconocerlo y soltarlo, haciéndonos cargo de nosotros mismos, de nuestro sentir y de la posibilidad que nos da cada instante, para tratarnos mejor, para hablar con otros, para observarnos y, por qué no, transformarnos y decidir acompañarnos y acompañar a otros con lo mejor de nosotros, sin negar el miedo, la frustración, tristeza o soledad.

Hoy el instante con el que contamos es la posibilidad para conectarnos «con lo que hay» sin más… Cada uno desde su realidad, que hoy la vemos mucho más compartida con otros. Mucha información ha salido sobre cómo llevar este aislamiento ―físico, no emocional o relacional― así que simplemente quiero dejarles preguntas que me han servido para conectarme con el instante y con la intención de centrarme en aquello a lo que sí tengo acceso.

Al empezar el día: tómate unos minutos para ti en silencio, para respirar profundo y conectar a la cabeza y al corazón para preguntarte:

  • ¿A qué o a quién le voy a regalar mi tiempo hoy?
  • ¿Cómo me quiero sentir hoy? ¿Qué hago para traer este sentimiento a este día?
  • ¿Hay alguien con quién quisiera hablar hoy?
  • ¿Cuáles actividades disfruto y puedo hacerlas hoy?
  • ¿Qué actividades quisiera aprender o explorar?

Durante y al terminar el día:

  • En momentos en los que no me sienta bien: ¿Qué siento?, ¿dónde lo siento?, ¿qué necesito?, no se valen juicios, ni autorreproches.
  • ¿Qué agradezco hoy?
  • ¿Qué valoro de lo compartido con otros hoy?
  • ¿Hay algo que quisiera hacer diferente?

LA VIDA ESTÁ EN Y A CADA INSTANTE

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